jueves, 25 de abril de 2019

Actividad 3: La hora del cuento


Introducción

A los niños les encantan los cuentos y dado que en educación infantil todavía no saben leer, recae en nosotros, los adultos, la responsabilidad de hacerles llegar los libros para ofrecerles esta experiencia maravillosa y enriquecedora que es “la hora del cuento”.

Para aquellos que como yo no tienen experiencia con los libros infantiles, deben saber que la hora del cuento es una actividad que debe ser cuidadosamente planificada porque si la hacemos correctamente estaremos contribuyendo a ayudar a los niños a disfrutar con la literatura, a despertar su interés, a desarrollar su fantasía e imaginación, etc.

Para lograrlo es importante familiarizarse con el libro, crear el clima apropiado, planificar correctamente el tiempo eligiendo adecuadamente el momento y el lugar idóneo para hacerlo, cuidar la interactuación para comprobar el nivel de comprensión, mantener su atención e interés, etc. de los receptores.

Podemos utilizar diferentes estrategias a la hora del cuento:

El cuentacuentos. En esta técnica no se utiliza ni libro ni ilustraciones para narrar la historia, es el narrador el que va relatando la historia a los oyentes permitiendo que sean éstos, los que a través de su imaginación le den forma a la historia en su cabeza. Son muchos y variados los recursos que el narrador puede utilizar para llegar a su público: la entonación, el ritmo, la pausa, el volumen, la expresividad, el disfraz, etc.

La narración con libro. Esta técnica es similar a la anterior pero en ella se utilizan las imágenes o ilustraciones como apoyo y guía para contar la historia y de la misma manera que en el cuentacuentos, se pueden utilizar diferentes recursos como los cambios de voz, la entonación, las pausas, etc. para seducir a los más pequeños.

La lectura. Cuando nos encontramos ante un libro literario tan magníficamente escrito que no es posible que nuestras palabras sean capaces de  superar la belleza de las del propio autor, la mejor estrategia a seguir es la lectura que consiste en leer de forma literal lo que dice el texto. Para llevarla a cabo nos podemos valer de la entonación, la expresividad, las pausas, etc.

Una vez repasada la teoría, lo que nos propuso Irune para poner en práctica todo lo aprendido en este bloque, fue realizar en clase un taller cooperativo de comunicación literaria utilizando las diferentes estrategias.

Hace tres semanas por fin hicimos el taller en clase y a continuación paso a relataros cómo fue mi experiencia.

Elección del libro

  FICHA TÉCNICA

·         Título: Un regalo diferente

·         Autor: Marta Azcona

·         Ilustrador: Rosa Osuna Alcalaya

·         Editorial: Kalandraka

·         Fecha 1ª edición: Septiembre 2005


Para realizar esta tercera actividad me he decantado por “Un regalo diferente” por varios motivos:

En primer lugar, por razones prácticas. Disponía del libro para hacer el taller en clase porque me lo había comprado cuando realizamos la primera actividad, dado que en su momento pensé que sería una gran primera incorporación a mi futura biblioteca como maestra de infantil.

En segundo lugar, por estar familiarizada con el libro. Haber trabajado con él en la primera actividad me aportaba el toque de confianza necesario para hacer un taller de este tipo con mis compañeros sin sufrir un ataque de nervios.

Por último, como nunca se lo había leído ni contado a nadie, me pareció una buena oportunidad de profundizar aún más y tener una experiencia completa con un libro, de principio a fin.

Edad elegida

He elegido este libro para niños de 4-5 años porque en esta etapa su pensamiento animista y su curiosidad innata van a hacer que la historia les resulte interesante y atractiva. Además son sumamente imaginativos y tienen una extraordinaria creatividad por lo que el tema principal del libro (la imaginación) sin duda va a responder a sus intereses.

A esta edad siguen conservando parte del egocentrismo propio de los 3 años pero empiezan a disfrutar de la compañía de los demás, a formar parte del grupo dejando atrás poco a poco la actitud centrada en sí mismos y pasando a tener una mayor conciencia de los demás, en definitiva, les gusta estar con sus iguales y jugar con ellos por lo que este libro, en el que se relatan las aventuras de dos amigos es perfecto para ellos porque les va a permitir identificarse con los personajes y comprender sus acciones.

Estrategia utilizada

A la hora de elegir una estrategia, me decanté por la narración con libro porque estaba a medio camino entre la lectura y el cuentacuentos. Me explico, la lectura ya la había probado (¿quién no le ha leído un cuento a un niño en algún momento?) y si bien me apetecía probar algo nuevo, me pareció que el cuentacuentos a día de hoy estaba fuera de mi alcance por diversos motivos (falta experiencia, timidez, nervios, etc.) así que me decanté por la narración.

Además este libro en concreto pedía a gritos ser narrado y no leído porque en él predominan las imágenes frente al texto (hay incluso varias páginas sin texto que le otorgan un  protagonismo absoluto a las ilustraciones) y a través de ellas se puede contar perfectamente la historia.

Por este motivo, la técnica de la narración es idónea para este libro porque sus ilustraciones permiten al narrador ir recreando la historia e interactuar con los oyentes haciendo que presten atención a los detalles, los gestos, etc.

Ensayo de la actividad

Una vez que tuve claro tanto el libro como la estrategia que iba a utilizar, comencé mi preparación para el taller cooperativo que hicimos en clase. La cronología fue de la siguiente manera:

Lo primero que hice fue releer la primera actividad de mi blog en la que había hecho el análisis de este mismo libro.

Después me lo leí despacio y en voz alta a mí misma unas cuantas veces.

Luego fui pasando las páginas centrándome únicamente en las imágenes y obviando el texto, intentando imaginar en mi cabeza qué palabras podrían acompañar a dichas imágenes.

Cuando fui capaz de pasar las páginas mentalmente, cerré el libro y empecé a contarme la historia interiormente a mí misma una y otra vez.

Por último, una vez interiorizada la historia, con el libro en la mano me puse a contar en voz alta la historia a un público imaginario, enseñándoles las ilustraciones, señalándoles los detalles, etc.

Todo el proceso terminó con una anécdota graciosa (aunque en ese momento no me lo pareció) puesto que mi último ensayo lo hice solo media hora antes del taller, en el coche de camino a clase e iba tan concentrada en mi historia que me pasé la salida de la universidad...mi agradecimiento eterno al inventor del GPS.

Puesta en práctica de la estrategia elegida

A la hora de realizar el taller en clase, en el primer grupo me tocó con Ruth y Laura (que solo estaba de oyente) y a pesar de conocerlas desde hacía tiempo y de haber ensayado bastante, estaba nerviosa.

Como fórmula introductoria les dije “Os voy a contar un cuento” y como fórmula de cierre utilicé el archiconocido “Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado” y entre ambas fórmulas lo hice lo mejor que pude tratando de cuidar la entonación, señalando con el dedo los detalles que quería resaltar, etc. aunque sin duda al ser la primera vez me sentía intimidada e insegura. En cualquier caso, según fui pasando las páginas y viendo en sus caras una sonrisa, me fui sintiendo más cómoda.

A ambas les gustó mucho el libro pero me dijeron que tenía que contarlo más despacio y pasar las páginas a un ritmo más lento para que les diera tiempo a verlo todo bien. Además me dijeron que podría profundizar un poco más en los detalles.

Como era de esperar, no se fijaron en el personaje misterioso que observa a Marcel y a Tristán durante sus aventuras así que al finalizar mi narración les pregunté si habían visto algún personaje escondido y como me respondieron que no, se lo mostré y ellas lo fueron buscando en las demás páginas del cuento, les pareció muy divertido.

En el segundo grupo me tocó con María y Carolina a las que sólo conocía de vista de las clases presenciales de la asignatura pero afortunadamente, al tratarse de la segunda ronda me sentía más a gusto y notaba que tenía más confianza en mí misma.

Con ellas repetí el proceso utilizando las mismas fórmulas para empezar y para acabar, a ambas les divirtió la historia, les pareció que mi entonación era buena y les gustó mucho el detalle final de mostrarles el personaje escondido porque ellas tampoco se habían dado cuenta de su existencia.

Sin embargo, aunque intenté poner en práctica los consejos y sugerencias que me habían dado anteriormente y creo sinceramente que lo hice mejor que la primera vez, al finalizar me dijeron también que tenía que contarlo más despacio.

Cómo lo haría con los niños 

Les contaría el cuento a la hora de la asamblea, colocados en semicírculo para que todos pudieran ver bien las ilustraciones y al mismo tiempo pudieran mirarse unos a otros, creando así un entorno cercano en el que se favoreciera la comunicación.

Empezaría enseñándoles la portada, diciéndoles el título y preguntándoles de qué piensan que puede tratar el libro. Una vez captada su atención y despierta su curiosidad, utilizaría la fórmula introductoria “os voy a contar un cuento” y empezaría mi narración.

Trataría de cuidar  la entonación, los gestos, las expresiones, las pausas, les iría señalando los detalles, les mostraría las distintas emociones en las caras de los personajes y por supuesto lo haría despacio como me sugirieron mis compañeras para darles tiempo a absorberlo todo.

Acabaría mi narración con la fórmula "Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado" y les haría algunas preguntas para reflexionar:

¿Qué es lo que más os ha gustado del cuento? ¿Por qué?
¿Qué os han parecido los personajes?
¿Alguna vez os han regalado algo que no os haya gustado?
¿Con que objetos de casa jugáis que no sean juguetes?
¿Qué habríais hecho vosotros si un amigo os regala un trozo de tela?
¿Qué podemos aprender de esta historia?

Para finalizar, le daría a cada uno un trozo de tela y les dejaría un rato de juego libre para que pudieran dar rienda suelta su imaginación.

Conclusión

Haciendo esta actividad he aprendido que la hora del cuento requiere preparación, no se trata simplemente de sentarse y ponerse a leer o contar un libro. Si queremos hacer arte por decirlo de alguna manera y seducir con él a los niños, es necesario familiarizarse con el libro, conocer los diferentes recursos que podemos utilizar (entonación, expresividad, pausa, voces, etc.) y ensayar concienzudamente.

Me hubiera gustado mucho que alguien escogiera como estrategia el cuentacuentos porque es la que me resulta más desconocida y me habría encantado aprender más sobre ella viendo a alguien ponerla en práctica.

De mis compañeras “lectoras” he aprendido que leer un cuento no es fácil si se quiere hacer bien porque la literalidad del texto (por muy bien escrito que esté) sin entusiasmo, sin pausas, sin entonación y sin gestos pierde la magia para el que lo escucha.

En definitiva y como en las ocasiones anteriores, he disfrutado y aprendido mucho realizando esta actividad para la que creo que me preparé convenientemente si bien siempre es posible y necesario seguir mejorando.

Bibliografía

Labajo, I. Tema 3: Literatura Infantil. La hora del cuento [Material de clase]. Literatura Infantil. Madrid: La Salle Centro Universitario.

Garrido, M., Rodríguez, A. & Sánchez, A. (2006). Guía de atención temprana. El niño y la niña de tres a seis años. Conserjería de Educación Cultura y Deporte. Gobierno de La Rioja. Recuperado de: https://gatatenciontemprana.files.wordpress.com/2014/01/2012-08-guia-de-atemprana-de3-6-ac3b1os-la-rioja.pdf

Centros para el Control y la prevención de enfermedades. Indicadores importantes: su hijo de 4 años. Recuperado de: https://www.cdc.gov/ncbddd/Spanish/actearly/milestones/milestones-4yr.html

viernes, 5 de abril de 2019

Actividad 2: Textos folclóricos

INTRODUCCIÓN

En esta segunda actividad vamos a hablar de los textos folclóricos. ¿A quién no le han contado de pequeño el cuento de Los tres cerditos o Caperucita Roja? ¿Quién no ha cantado “tengo una vaca lechera” o “debajo un botón”? Pero a pesar de que todos hemos escuchado estos relatos, ¿sabemos realmente lo que son los textos folclóricos?

La tradición cultural o folclore hace referencia al conjunto de las creencias, prácticas y costumbres que son tradicionales de un pueblo o cultura. El término “folclore” fue acuñado por William John Thoms en 1846 sustituyendo al término “antigüedades populares” existente hasta la fecha.

Para establecer una clara diferencia con los textos de autor que vimos en la primera actividad, debemos tener en cuenta que a diferencia de éstos, las principales características de los textos folclóricos son:

  • La oralidad. Conlleva que el lenguaje y la visión de la historia varíen según el narrador, la época y la cultura por lo que al final los textos folclóricos se relatan de muchas formas heterogéneas. Los textos folclóricos son para ser contados o cantados no leídos.
  • El anonimato. La transmisión oral hace que estos textos tengan tantos autores como personas los han contado a lo largo de la historia siendo imposible establecer quién fue el que los contó o inventó por primera vez.
  • La multiplicipad de variantes. El hecho de referirnos a textos orales y anónimos, implica que existan infinidad de versiones,  transmitidas de forma vertical (de padres a hijos) u horizontal (de pueblo a pueblo) que sin embargo mantienen una misma línea en lo que se refiere a los aspectos estructurales importantes (sucesión de episodios cuyo orden no se altera).

En cuanto a su clasificación, podemos distinguir entre folclore en verso y folclore en prosa:

  • Los textos folclóricos en verso son textos utilizados para cantar, recitar y jugar (retahílas, adivinanzas, trabalenguas, canciones…) por consiguiente están relacionados con el juego, la música y el movimiento corporal.
  • Los textos folclóricos en prosa son los mitos, las leyendas las fábulas y los cuentos y podían tener diversas funciones (religiosa, mágica, iniciática, didáctica, moralizante o lúdica). Vladimir Propp los clasificó en cuatro categorías: Mitos, cuentos de animales, cuentos de fórmula y cuentos de hadas o maravillosos.

Puesto que estamos hablando de textos folclóricos, no podemos olvidarnos de mencionar, reconocer y agradecer la importantísima labor de los grandes recopiladores, personas como Charles Perrault (s. XVII), los hermanos Grimm (s. XVIII-s. XIX), Hans Christian Andersen (s. XIX) y a nivel nacional Fernán Caballero o Saturnino Calleja que en diferentes lugares y en diferentes épocas, se dedicaron a recopilar, adaptar o versionar por escrito esta literatura oral tradicional salvaguardándola así para la posteridad y evitando su desaparición.

Desgraciadamente con el paso del tiempo la costumbre de la transmisión oral de relatos y cuentos se ha ido perdiendo y en la actualidad, la proliferación de las nuevas tecnologías la ha relegado a un segundo plano.

Por este motivo creo que es importante incorporar los textos folclóricos al aula. Como futuros maestros debemos aprender a contar los textos folclóricos (cuidando la entonación, los gestos, las expresiones, etc.) porque bien trabajados, ayudan al desarrollo del niño, estimulan su fantasía, creatividad e imaginación, mejoran sus habilidades lingüísticas y sus destrezas de comprensión auditiva, ponen en juego sus esquemas de valores y despiertan su interés por la literatura entre otras cosas.

Tras comentar brevemente lo que son los textos folclóricos, sus características principales, su clasificación, su utilidad en el aula, etc. me voy a centrar ahora en los tres que he elegido (El patito feo, Hansel y Gretel y Tengo una muñeca vestida de azul) para realizar mi análisis.


EL PATITO FEO




Podéis encontrar este cuento folclórico en prosa de Hans Christian Andersen, que siguiendo la clasificación de Propp pertenece a la categoría de “cuentos de animales” (al ser todos sus personajes animales) en el siguiente enlace:



Justificación

He elegido este texto por motivos personales, por los recuerdos que me trae de mi infancia cuando mi abuela me lo contaba, me acuerdo que siempre me ponía triste por lo mal que lo pasaba el pobre patito pero a la vez me encantaba ver lo valiente que era, despertando siempre en mí un fuerte sentimiento de empatía.

En lo que se refiere al aula, creo que es un texto adecuado porque fomenta la inclusión, la tolerancia y el respeto hacia los demás y sus circunstancias (los diferentes gustos, formas de ser, de pensar, características físicas, etc.) entendiendo que todos somos diferentes y no por ello somos mejores o peores. Como futuros maestros nuestro deber es ayudar a los niños a desarrollar una autoestima adecuada.

Edad

Este texto se podría trabajar en diferentes edades pero me quiero centrar en el último curso del segundo ciclo de educación infantil, es decir, 5-6 años porque es un cuento largo pero a esta edad su desarrollo emocional les permite permanecer más tiempo sentados, asimismo son más respetuosos y comprensivos con respecto a los demás, su capacidad de razonamiento está más desarrollada y tienen  un gran deseo de entender el mundo.

Contexto

Contaría el cuento a la hora de la asamblea, colocados en círculo, en un entorno seguro y cercano y aprovecharía alguna de las muchas circunstancias que se dan en el aula (por ejemplo si hay algún niño que no está bien integrado dentro del grupo) para introducir la historia.

Adaptación

No realizaría cambios en el argumento porque creo que los niños no solo están preparados para escuchar y comprender sin problemas el relato original sino que además necesitan entender que la vida tiene lados no tan buenos que deben conocer y afrontar.

Sí adaptaría el lenguaje, sustituyendo a la hora de narrarlo con mis propias palabras, algunas palabras como esparrancadas, chacota, cerníanse, etc. por otras más actuales y sencillas.

Preguntas finales para reflexionar

¿Qué os han parecido los personajes?

¿Cuáles os han gustado más? ¿Cuáles os han gustado menos? ¿Por qué?

¿Cómo os imagináis que es el patito feo?

¿Qué os parece lo que hicieron los hermanos del patito feo con él?

¿Qué habrías hecho  vosotros si fuerais el patito feo?

¿Qué podemos aprender de esta historia?


HANSEL Y GRETEL


Podéis encontrar este cuento folclórico en prosa de los hermanos Grimm, que siguiendo la clasificación de Propp pertenece a la categoría de “cuentos de hadas o cuentos maravillosos” (en el que el personaje fantástico es la bruja), en el siguiente enlace:




Justificación

He elegido este texto folclórico porque me lo contaron de pequeña y se me quedó grabado puesto que siempre me hacía sentir miedo y admiración por partes iguales. Cuando me puse a buscar y leí este cuento en la página de los hermanos Grimm, me di cuenta que no tenía nada que ver la versión que me contaban a mí con la original así que me apetecía profundizar un poco más.

En el texto encontramos el arquetipo de la madrastra malvada y egoísta, el del padre viudo sometido a los deseos de su nueva mujer, los niños inocentes y heroicos y la bruja que facilitan la comprensión de los niños y les ayudan a superar sus ataduras emocionales a través del simbolismo.

Los protagonistas de la historia son niños así que lógicamente los niños querrán ser como Hansel y Gretel y como muy posiblemente tengan hermanos propios, entenderán el deseo de protegerse mutuamente.

En cuanto al aula, me parece un cuento adecuado para ellos con el que se podría fomentar el coraje, la astucia, el ingenio, el trabajo en equipo y reflexionar sobre las falsas apariencias, el trato a los desconocidos, etc.

Edad

En mi opinión la etapa de 5-6 años es la más adecuada para trabajar este cuento porque aunque a esta edad siguen teniendo una gran fantasía e imaginación tienen una visión más global del mundo que les rodea, que no todo es fácil en la vida, que a veces hay que enfrentarse a situaciones complicadas,  etc. Además quieren ser más independientes y autónomos lo que les lleva en ocasiones a tener ciertas inseguridades y empiezan a aprender cómo resolver los conflictos ellos solos.

Contexto

Contaría este cuento en la asamblea de la mañana, cuando están más despejados y su nivel de concentración es mayor. Les diría que se relajaran, se pusieran cómodos y se sentaran en círculo para poder mirarse unos a otros favoreciendo así la comunicación.

Adaptación

No haría ningún cambio en la estructura o el hilo argumental de este texto porque creo que los niños de 5-6 años no van a tener problemas para entenderlo o asimilarlo pero sí modificaría el lenguaje, cambiando a la hora de contarlo palabras como carestesía, guijas, echáronse, etc. por otras más sencillas que le facilitaran a los niños su comprensión.

Preguntas finales para reflexionar

¿Qué es lo que más os ha gustado del cuento? ¿Por qué?

¿Cómo os imagináis a Hansel? ¿Y a Gretel?

¿Qué haríais vosotros si os perdierais en el bosque?

¿Qué haríais para proteger a vuestros hermanos?

¿Qué os parece lo que hizo Gretel para escapar de la bruja?

¿Qué os parece la forma en que la madrastra trata a los niños? ¿Y la del padre?

¿Qué podéis aprender de esta historia?


TENGO UNA MUÑECA VESTIDA DE AZUL




Tengo una muñeca vestida de azul,
con su camisita y su canesú.

La saqué a paseo, se me constipó,
la tengo en la cama con mucho dolor.

Esta mañanita me dijo el doctor,
que le de jarabe con un tenedor.

Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho, y ocho dieciséis,
y ocho veinticuatro, y ocho treinta y dos.
Ánimas benditas me arrodillo yo
Tengo una muñeca vestida de azul,
con zapatitos blancos y gorro de tul.

La saqué a paseo, se me constipó,
la tengo en la cama con mucho dolor.

Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho y ocho dieciséis,
y ocho veinticuatro, y ocho treinta y dos.
Estas son las cuentas que he sacado yo

Justificación

Una vez más he escogido esta canción popular (que es un clásico y seguro que os suena a todos) porque me trae muy buenos recuerdos de cuando era pequeña. Me la enseñaron en casa (no recuerdo si mi abuela o mi madre) y me gustaba mucho, tanto es así que cuando llegó la hora de ir a elegir una muñeca por mi cumpleaños, escogí la que tenía el vestido azul para poder cantarle su canción.

En el aula podría ser interesante utilizarla como recurso para promover el cuidado de los juguetes y el aprendizaje de los números y las sumas de una forma amena y divertida a través de la canción.

Edad

Se podría utilizar con diferentes cursos pero he decidido escoger la etapa 5-6 años porque a esta edad son cada día más sociables, les gusta mucho hablar y comunicarse y aunque su articulación ya es correcta, a aquellos que puedan seguir teniendo alguna dificultad les puede ayudar con el proceso fonológico.

Además como al año siguiente pasan a primaria y comienzan a trabajar las operaciones matemáticas simples (sumas, restas, etc.) ésta puede ser una buena manera de empezar a aprenderlas de forma divertida.

Contexto

Trabajaría esta canción antes de salir al recreo, los niños podrían relajarse y divertirse cantándola para luego ponerla en práctica (si quieren) a su aire con sus amigos, enseñársela a otros niños, etc. a la hora del recreo.

Adaptación

No realizaría ningún cambio porque es una canción pegadiza, fácil de seguir y memorizar, que tiene una letra y un vocabulario sencillo y  comprensible.

Preguntas finales para reflexionar

¿Qué os ha parecido la canción?

¿Qué es lo que más os ha gustado de la canción? ¿Por qué?

¿Qué os parece lo que le mandó el doctor a la muñeca?

¿Cómo os sentís cuando la cantáis?

¿Qué haríais vosotros si os constiparais?   


CONCLUSIÓN

En primer lugar tengo que decir que he disfrutado enormemente realizando esta actividad porque me ha llevado a revivir mi infancia, a rememorar el tiempo compartido con mi abuela, la hora de irse a dormir, etc.

Por otro lado, he aprendido el valor educativo y las muchas posibilidades que los textos folclóricos bien trabajados me ofrecen como futura maestra de educación infantil.

Asimismo, ahora soy consciente de la importancia de mantener la tradición oral en el aula como herramienta para despertar el interés y el amor de los niños por la literatura.


BIBLIOGRAFÍA

Centros para el Control y la prevención de enfermedades. Indicadores importantes: su hijo de 5 años. Recuperado de: https://www.cdc.gov/ncbddd/Spanish/actearly/milestones/milestones-5yr.html

Garrido, M., Rodríguez, A. & Sánchez, A. (2006). Guía de atención temprana. El niño y la niña de tres a seis años. Conserjería de Educación Cultura y Deporte. Gobierno de La Rioja. Recuperado de: https://gatatenciontemprana.files.wordpress.com/2014/01/2012-08-guia-de-atemprana-de3-6-ac3b1os-la-rioja.pdf

Figueiras, A., Neves de Souza, I., Ríos, V. & Benguigui, Y. (2011). Manual para la vigilancia del desarrollo infantil (0-6 años). Organización Panamericana de la Salud. Recuperado de: http://www1.paho.org/hq/dmdocuments/manual-vigilancia-desarrollo-infantil-aiepi-2011.pdf

Labajo, I. Tema 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación [Material de clase]. Literatura Infantil. Madrid: La Salle Centro Universitario

Casanueva, M. (1994). La huella del folclore en la literatura infantil. Aula. Ediciones Universidad de Salamanca, vol 6, pp. 189-196. Recuperado de: http://revistas.usal.es/index.php/0214-3402/article/view/3353/3375

García, A. (2013). El cuento tradicional y su aplicación en el aula. (Trabajo fin de grado). Universidad de Valladolid. Recuperado de: https://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/3840/1/TFG-O%2092.pdf